IRAQ: Líderes del Golfo critican ”disculpa” de Bagdad a Kuwait

El intento de disculpa del presidente iraquí Saddam Hussein a Kuwait por la invasión de 1990 fue más bien una advertencia a los gobiernos de la región que planean colaborar con Estados Unidos en la guerra contra Iraq, opinaron líderes del Golfo.

El mensaje del mandatario iraquí, que acusó a las autoridades kuwaitíes de conspirar contra Bagdad, tiende a ”crear una división entre el pueblo kuwaití y su gobierno”, afirmó el ministro de Información de Kuwait, Ahmad al Fahd al Sabah.

En primer lugar, Saddam Hussein debería disculparse ante su propio pueblo por ”arrastrarlo a varias guerras”, y luego pedir perdón a Kuwait, liberar 600 prisioneros de guerra y ”respetar nuestra soberanía”, dijo Ahmad a la Agencia de Noticias de Kuwait.

”Lamentamos todo lo que les sucedió como resultado de la posición que ustedes (los kuwaitíes) adoptaron”, declaró el sábado a modo de disculpa el ministro de Información de Iraq, Mohammad Said al Sahhaf, en un discurso televisado que pronunció en representación de Saddam Hussein.

Iraq invadió Kuwait en agosto de 1990 y lo ocupó por siete meses hasta que fue expulsado por una coalición encabezada por Estados Unidos, en la guerra del Golfo.

Ahora, Kuwait es considerado una probable plataforma de lanzamiento para la ofensiva militar que Washington planea contra Iraq.

En la declaración del sábado, Saddam Hussein acusó a los kuwaitíes de colaborar con los planes estadounidenses de ocupar Iraq.

Los líderes kuwaitíes ”realizan planes codo a codo con ejércitos extranjeros para perjudicar a Iraq y facilitar su ocupación”, acusó el presidente iraquí.

En referencia a la presencia de tropas estadounidenses, sostuvo que Kuwait está ”bajo ocupación militar extranjera directa” y elogió a ”los jóvenes devotos que alzan sus armas contra el ocupador”, en alusión a los militantes kuwaitíes que realizaron atentados contra soldados estadounidenses en los últimos meses.

Las declaraciones de Saddam Hussein ”disiparon cualquier solidaridad que pudiera subsistir en la región hacia el régimen iraquí”, declaró el jeque Abdullah bin Zayed, ministro de Información de Emiratos Arabes Unidos.

Asimismo, el mensaje ”confirmó la falta de credibilidad del discurso político de Bagdad en momentos en que ese país precisa hacer todo lo posible para evitarle a la región una nueva guerra”, agregó.

El discurso del gobierno iraquí ”no expresa buena voluntad y no está en el espíritu de las resoluciones de la cumbre de países árabes realizada en Beirut sobre la necesidad de que Iraq respete la soberanía de Kuwait”, declaró Abdul Rahman al Attiya, secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo.

Además, el mensaje ”no contiene nada nuevo, simplemente repite las excusas habituales para la invasión de Kuwait”, dijo Al Attiya al diario Al Rai Al Aam.

El Consejo de Cooperación del Golfo agrupa a Bahrain, Omán, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y Kuwait.

El intento de disculpa forma parte de una serie de esfuerzos de Bagdad por evitar una guerra, y se produjo un día antes del vencimiento de plazo para presentar una declaración detallada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre sus supuestos programas de armas de destrucción masiva.

Bagdad presentó a la ONU 12.000 páginas de documentos más el equivalente a 60.000 páginas en discos compactos que, según las autoridades iraquíes, responderán todas las interrogantes sobre armas prohibidas.

El viernes, Saddam Hussein manifestó su satisfacción ante la reanudación de las inspecciones de armas que durante años rechazó, y dijo estar dispuesto a usar ”esta oportunidad” para demostrar la buena fe de Iraq en materia de desarme.

En una cumbre árabe realizada en la capital libanesa en marzo último, Iraq acordó resolver durante el diálogo el problema de los 600 prisioneros de guerra kuwaitíes que aún se consideran desaparecidos, y en octubre, devolvió a Kuwait los archivos nacionales que le había sustraído en 1991.

Pero los escépticos creen que las concesiones del presidente iraquí sólo demuestran su determinación de ganar tiempo.

Con más de 60.000 soldados estadounidenses desplegados en la región, 12.000 de ellos en Kuwait, incluso el dictador iraquí percibe la necesidad de ceder terreno.

Alí Jaber al Sabah, un analista político kuwaití, afirmó que el discurso del sábado ”confirma las malas intenciones del gobierno del partido Ba'ath” y advirtió que, pese a los esfuerzos de Bagdad, ”los kuwaitíes se unirán en lugar de rebelarse contra sus gobernantes”.

El diario kuwaití Al Qabas describió el discurso de Saddam Hussein como ”una amenaza flagrante” y consideró ”inválida” su disculpa.

El líder iraquí es ”una bomba de tiempo que amenaza la paz internacional” y además ”no aprende de las catástrofes que causó a Iraq, a Kuwait y a la región, y no puede ocultar su naturaleza agresiva”, dijo. (FIN/IPS/tra-en/nj/ral/mlm/ip/02

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